Un lavado de cara

Tom Hanks, en una imagen promocional de la película A Man Called Otto dirigida por Marc Foster
Tom Hanks, en una imagen promocional de la película A Man Called Otto dirigida por Marc Foster

Basada en la película En man som heter Ove del 2015, exitosa adaptación de la también exitosa novela de Fredrik Backman del mismo nombre que fue dirigida y escrita por Hannes Holm; A Man Called Otto (2022, Estados Unidos y Suecia) resulta más un completo lavado de cara que en pos de remover todo el cochambre que podía resultar políticamente incorrecto, que un simple remake.

Y por ello, a pesar de todos esos momentos tiernos y graciosos, y de contar con la presencia de Tom Hanks, que interpreta al protagonista, Otto, con lo que nos encontramos ahora es con el mero cascajo la una historia sobre un hombre que ilusamente pensaba que solo estaba esperando a la muerte pues sentía que su vida había terminado luego de perder a sus seres queridos, pero que una familia de inmigrantes le enseña a encontrarle un nuevo sentido a todo.

El director Marc Foster, en conjunto con el guionista David Magee, dupla que hace años entregaron una de esas películas que en su momento fue también un éxito pero ahora difícilmente se recuerda, Finding Neverland, han sido los responsables de atemperar el cinismo y la ironía que hicieron que la versión de Holm y la novela de Backman fueran tan especiales.

Así, el Otto que interpreta Hanks es un hombre en su sexta década, viudo y completamente esclavo de sus rutinas: siempre se levanta a la misma hora y ahuyenta al mismo gato callejero, luego increpa al mismo mensajero. Y siempre camina por las mismas calles y etcétera.

El primer hecho que viene a alterar su aparentemente preciada y rutinaria forma de vida sucede en su trabajo.

Como hace tiempo cumplió sus años de servicio y en esos momentos la fábrica en la que labora está en proceso de fusión con otra empresa, sus patrones lo obligan a retirarse. Eso hace que la poca estabilidad que le quedaba se vaya por la ventana. Así que Otto llega a su casa, la limpia de arriba a abajo y luego intenta suicidarse.

Obviamente fracasará, y eso hace que ahora tenga que lidiar con la causa de dicho fracaso: una familia de latinos que se convertirán en sus nuevos vecinos, y que componen el segundo hecho que altera su preciada y rutinaria forma de vida.

Compuesta por la escandalosa Marisol (Mariana Treviño), por el afable Tommy (Manuel Garcia-Rulfo), y por las niñas Luna (Christiana Montoya) y Abbie (Alessandra Perez), el conocerlos y tratarlos hará que Otto reconecte con aquel hombre que fue hace años: uno tierno, esperanzado, abierto.

Dicha reconexión hará que su presente por fin tenga un sentido, y hasta lo impulsará a buscar a unos viejos conocidos, Anita (Juanita Jennings) y Reuben (Peter Lawson Jones), que en esos momentos están pasando por su propia crisis.

Así, A Man Called Otfo intenta (y puedo decir que con cierto éxito) convertirse en la película de temporada: idónea para verla en familia, con un talante agridulce que permite sacarle alguna reflexión aparentemente circunstancial sobre el momento que se vive en Estados Unidos. Pero que a diferencia de la versión sueca, acabaremos olvidando dentro de unas semanas.

Sí, como la mayoría de las cintas que ha dirigido Foster.

Atentamente, el Duende Callejero

Entre enigmas y silencios

Ilustración de una Ayunadora visitada por un doctor
Ilustración de una Ayunadora visitada por un doctor

Entre 1864 y 1865, la adolescente Mary Fancher, apodada Mollie, tuvo un par de accidentes que la dejaron ciega, y sin sentido del olfato y del gusto. Sin embargo, dichos accidentes fueron lo que la volvieron famosa.

La razón: comenzó a predecir eventos que, según sus familiares, todos se hicieron realidad.

Además, bastaba con que alguna persona se parara frente a ella para que la jovencita les leyera su futuro. Y no solo eso: sus familiares también dijeron que Mollie, que no tardó en sumar a sus dones el ponerse en trance y servir como medio para que se comunicaran los espíritus de los recientemente fallecidos, había dejado de comer desde hacía semanas.

Y esas semanas de ayuno se convirtieron en meses y finalmente acabaron siendo años.

En concreto, fueron 14 años los que Mollie no probó alimentos.

Y sucedió que cuando un grupo de doctores escucharon sobre su historia, y decidieron ponerse a investigar si era cierta, Mollie murió en los primeros meses de 1916.

Mollie Fancher, también conocida como El Enigma de Brooklyn, es solo una de las Ayunadoras: un grupo de mujeres, regularmente adolescentes, que fueron consideradas como místicas con poderes mágicos o religiosos, a las que incluso se les ha rendido culto.

Su particularidad era el hecho de que dejaban de comer por meses o años, y que sobrevivían alimentadas solo por el maná que les caía del cielo.

Y era por ese alimento es que manifestaban esos poderes.

Emma Donoghue
Emma Donoghue

Las historias de las Ayunadoras le sirvieron a la novelista irlandesa Emma Donoghue como inspiración para su novela The Wonder (2016). Y dicha novela ha sido adaptada en forma de una inquietante película dirigida por el cineasta chileno Sebastián Lelio, que co-escribe el guion con Donoghue y con Alice Brich.

En un pueblito en medio de una Irlanda golpeada recientemente por la gran hambruna, corre el rumor de que una jovencita llamada Anna O’Donnell (Kíla Lord Cassidy) lleva más de cuatro meses sin probar alimento.

Su familia y allegados claman que Anna solo toma unos tragos de agua y sobrevive gracias al alimento que Dios le provee: el maná.

Intrigados e interesados por saber si aquello es verdadero, y, por tanto, puede considerarse un milagro, varios notables del pueblo, entre ellos el sacerdote (Ciarán Hinds), el médico (Toby Jones) y el ricachón que nunca falta en esta clase de historias (Dermont Crowley), deciden contratar a una enfermera joven pero experimentada, Lib Wright (Florence Pugh), con la única encomienda de que no se le separe a Anna ni de día ni de noche y así se certifique un milagro o se descubra la mentira.

Solo que Lib, que ha sufrido sus propias tragedias, no es alguien que esté abierta a la posibilidad de que existan los milagros pues ha visto la peor cara de la humanidad y eso que algunos llaman el silencio de Dios.

Florence Pugh y Kíla Lord Cassidy en una escena de The Wonder
Florence Pugh y Kíla Lord Cassidy en una escena de The Wonder

Y eso hace que su viaje en pos de la verdad sobre el misterio de la Ayunadora que le ha tocado cuidar, sea uno que la llevará a encarar y abrazar algo que nunca esperó: la esperanza y el volver a tener fe en algo.

Así, The Wonder (2022, Irlanda, Reino Unido y Estados Unidos) resulta una película cuya mayor valía es su humanismo.

Y también el subrayar una idea que se plantea en la novela de Donoghue: Es mejor ahogarse en las olas que estar de brazos cruzados junto a la orilla.

Atentamente, el Duende Callejero