Realismo Sucio y “Cohetes Rojos”

Simon Rex y Suzanna Son en una escena de Red Rocket de Sean Baker
Simon Rex y Suzanna Son en una escena de Red Rocket de Sean Baker

En febrero, el cineasta y escritor norteamericano Mick Garris entrevistó a Sean Baker (1971, Nueva Jersey) para su podcast Post Mortem.

Lo curioso es que el podcast de Garris se especializa en charlas con autores y cineastas relacionados con el horror, el terror y el fantástico, por lo que la obra de Baker, que la componen siete largometrajes, tres cortometrajes y algunos capítulos de series televisivas, difícilmente entra en cualquiera de los cajones de Garris.

De querer etiquetar la obra de Barker, diré que es algo cercano al realismo sucio.

El tal realismo sucio es una corriente que surgió en la literatura norteamericana durante la década de los setenta que tiene como contexto ciudades grandes y/o pequeñas, que entre sus temas está el presentarnos historias mundanas en ambientes sórdidos en los que no hay lugar para la redención de sus personajes. Las tramas que se plantean bajo esa bandera se decantan en el precio que algunos deben pagar por querer alcanzar el manido Sueño Americano.

Porque tras cada historia de éxito ¿Cuántos fracasos podemos contar?

¿Y quién se ocupa de esas historias?

Al presentar a su invitado, Garris habló de ese detalle sobre la obra de Baker. Y como justificación contó que la razón por la que decidió invitarlo a su podcast fue que vio su última película, Red Rocket (2021, Estados Unidos), y quedó encantado.

Le agradezco la decisión a Garris, porque la charla con el también director y co-guionista y director de The Florida Project es un deleite de principio a fin.

Gracias a ella, sabemos un par de cosas sobre Red Rocket que sobrepasan la mera anécdota. Una de ellas es que la película parte de una vieja idea: contar la historia sobre el mundo del porno.

En el 2012, Barker y el guionista Chris Bergoch se inmiscuyeron en ese mundillo con la idea de hacer una película que tuviera que ver con la gente que trabaja tanto frente como detrás de las cámaras. Pero no querían hacer un juicio. Su intención era presentarla como una labor más que algunos hacen para tener un sustento.

Lo que salió de esa incursión fue su cuarta cinta, Starlet. Pero las bases de lo que luego sería Red Rocket quedaron ahí.

Starlet se centró en una joven mujer que entra en el mundo del porno mientras que Red Rocket va de un hombre que ya tuvo su momento de gloria en dicha industria, pero que, ya retirado y plagado de deudas y moretones, regresa a su ciudad natal preguntándose ¿Y ahora?

Baker no es partidario de contar una historia en actos, eso también lo sabemos por su plática con Garris, así que su Red Rocket sería como asomarse en la vida de un puñado de personajes durante un momento de su vida y luego abandonarlos a su suerte sin saber qué pasará con ellos luego de que corran los créditos. Eso sí, su criatura, ese monstruo encantador llamado Mikey Davies (Simon Rex), que regresa a Texas para pedirle posada a su ex-mujer Lil (Bree Elrod) luego de prometerle que por fin cambiará su vida, resultará inolvidable.

Mikey es un depredador todo sonrisas y labia. Sus promesas, lo sabremos pronto, suelen acabar en el bote de basura que se encuentre más cercano. Y es partidario de ir improvisando sobre la marcha. Así pasa de pedir un empleo, que le niegan por su pasado, a servirle a un puchador y luego, tras conocer a la joven pelirroja y pecosa Strawberry (Suzanna Son), imaginar un regreso glorioso al mundo del porno que, claro, será su perdición.

Otro dato que conocemos gracias a la entrevista con Garris es que tenemos Red Rocket debido al COVID.

Barker estaba preparando una producción justo cuando inició la pandemia, por lo que la producción quedó detenida. Tras pasar unas semanas esperando que todo volviera a la normalidad, como nos sucedió a todos, poco a poco fue entendiendo que aquello iba a tomar tiempo. Esa fue la razón por la que sacó del cajón el tratamiento de Red Rocket, habló con productores y con su equipo, y decidió que ese proyecto no iba a necesitar muchos recursos, así que se podía hacer en un ambiente controlado y en poco tiempo.

Ah, y sobre tan curioso título, solo diré que aunque la traducción literal no sería: Cohete rojo. Verán, aquí vale el dicho de piensa mal y acertarás.

Atentamente, el Duende Callejero

El podcast nuestro de cada domingo, IV

Carátula de Hellbent for Horror

Llevo varios años prendado de los podcasts.

Eso lo sabe cualquiera que intentara charlar conmigo cuando me encuentra o en la calle o en algún pasillo o en alguna sala de espera o en la mesa de un café, o incluso en la fila del supermercado, del banco o de la tortillería.

Luego de dejarlos hablar y gesticular un rato, suelo subir lentamente el dedo índice derecho a mi oído para dar unos golpecitos en los audífonos. Luego les sonrío de lado.

Algunos preguntan qué grupo es el que estoy escuchando. Les digo que a ninguno, que lo que escucho es un podcast.

Va una idea que espero no olvidar, cada domingo recomendaré uno de los varios podcast que escucho durante la semana.

Esta es la cuarta recomendación.

Lo descubrí gracias a un episodio de Wrong Reel que se trató sobre las películas de Roman Polanski que ocurren en departamentos, Rosemary’s Baby, Repulsion y The Tenant.

Así fue como supe de la existencia de Hellbent for Horror, conducido por S.A. Bradley. Así fue como supe sobre el primer beso

Bradley, que se presenta como aquel que está aquí para recordarte que alguna vez te gustaron películas de horror… Y que, secretamente, aún te gustan… A veces entrevista a directores, escritores, críticos y amantes del cine de horror. A veces nos da su lectura sobre la obra de algún cineasta, sobre una película en concreto, sobre un escritor, sobre un libro o una colección de relatos. Pero ya sea solo o acompañado, el hombre nos muestra su amor y pasión por el cine de horror sin importar que sea una cinta de estudio o una película independiente.

Además, es autor del libro Screaming for Pleasure, how horror makes you happy and healthy.

Por acá les dejo uno de sus episodios, para que lo conozcan y noten que a Bradley le gusta Judas Priest.

Atentamente, el Duende Callejero...

El podcast nuestro de cada ¿domingo? ¡Lunes!, III

Llevo varios años prendado de los podcasts.

Eso lo sabe cualquiera que intentara charlar conmigo cuando me encuentra o en la calle o en algún pasillo o en alguna sala de espera o en la mesa de un café, o incluso en la fila del supermercado, del banco o de la tortillería.

Luego de dejarlos hablar y gesticular un rato, suelo subir lentamente el dedo índice derecho a mi oído para dar unos golpecitos en los audífonos. Luego les sonrío de lado.

Algunos preguntan qué grupo es el que estoy escuchando. Les digo que a ninguno, que lo que escucho es un podcast.

Va una idea que espero no olvidar, cada domingo recomendaré uno de los varios podcast que escucho durante la semana.

Esta es la tercera recomendación, publicada tarde, un día, porque ayer pasaron cosas.

No pregunten.

Se presentan como un podcast para cinéfilos duros. Además, dicen que ahí se hablará de todo, desde Jean-Luc Godard a Jean-Luc Picard.

Y la verdad es que cumplen.

Es el podcast Wrong Reel, con James Hancock.

Una advertencia. Las charlas que tienen Hancock con sus colaboradores suelen ser largas. Compiten en duración con alguna épica bíblica del Hollywood de los años 50. Pero cada minuto es una delicia. Todos los convocados son unos verdaderos amantes del cine y desmenuzan, debaten, aportan información y se sumergen en lo profundo del tema planteado. Uno que, por ejemplo, y solo tocaré los episodios más recientes, la trilogía de Orfeo de Jean Cocteau o las películas de ciencia ficción de los años 90.

Y si también gustan de ver a Hancock hablar sobre cine, videojuegos, series de televisión, cómics y hasta trailers, pueden visitar su canal de YouTube, Geekin’ with James Hancock.

Aquí les dejo uno de los episodios más recientes que vaya que disfruté. Va sobre Joe D’Amato y el compañero de armas de Hancock en esta ocasión es Mackenzie Lambert.

Y, hace unos siete meses, Wrong Reel y compañía produjeron Hobo with the High Kick. Esperemos que ahora que estas entregan sigan.

Atentamente, el Duende Callejero

El podcast nuestro de cada domingo, II

Caratula de The Kingcast

Llevo varios años prendado de los podcasts.

Eso lo sabe cualquiera que intentara charlar conmigo cuando me encuentra o en la calle o en algún pasillo o en alguna sala de espera o en la mesa de un café, o incluso en la fila del supermercado, del banco o de la tortillería.

Luego de dejarlos hablar y gesticular un rato, suelo subir lentamente el dedo índice derecho a mi oído para dar unos golpecitos en los audífonos. Luego les sonrío de lado.

Algunos preguntan qué grupo es el que estoy escuchando. Les digo que a ninguno, que lo que escucho es un podcast.

Va una idea que espero no olvidar, cada domingo recomendaré uno de los varios podcast que escucho durante la semana.

Esta es la segunda (y me temo que bastante obvia) recomendación.

¿Son lectores constantes?

Sí, de esos que suelen comprar el nuevo libro de Stephen King que encuentren en la estantería de alguna librería.

Si la respuesta es sí, entonces seguro les interesará el podcast que desde el 14 de mayo del 2020 han estado produciendo Scott Wampler y Eric Vespe, The Kingcast.

Presentado como un podcast: sobre Stephen King para obsesionados con Stephen King, cada semana (en concreto, cada miércoles por las mañanas) junto a un invitado que puede ser Issa López, Barbara Crampton, Scott Ian, Don Coscarelli o Mick Garris, Wampler y Vespe repasan una novela o un cuento junto con su concerniente adaptación cinematográfica (o la serie que inspiró, según sea el caso).

Intercambiando puntos de vista, abriendo debates, desarrollando lecturas de la historia propuestas por cada participante, con The Kingcast resulta muy difícil querer quedarse al margen de la conversación.

Uno acabará releyendo (o leyendo por primera vez) alguno de los libros de King que moran los estantes de la biblioteca personal (qué decir de bucear un poco en busca de esa película que hace mucho no veíamos, o que tenemos pendiente).

Por acá les dejo no el último episodio que han subido, sino el que considero mi favorito, en el que el invitado fue Mark Z. Danielewski y hablaron sobre Cujo:

Atentamente, el Duende Callejero

El podcast nuestro de cada domingo, I

Marlon & Jake read dead people
Marlon & Jake read dead people

Llevo varios años prendado de los podcasts.

Eso lo sabe cualquiera que intentara charlar conmigo cuando me encuentra o en la calle o en algún pasillo o en alguna sala de espera o en la mesa de un café o incluso en la fila del supermercado, del banco o de la tortillería.

Luego de dejarlos hablar y gesticular un rato, suelo subir lentamente el dedo índice derecho a mi oído para dar unos golpecitos en los audífonos. Luego les sonrío de lado.

Algunos preguntan qué grupo es el que estoy escuchando. Les digo que a ninguno. Que lo que escucho es un podcast.

Va una idea que espero no olvidar, cada domingo recomendaré uno de los varios podcast que suelo escuchar durante la semana.

Esta es la primer recomendación.

Marlon & Jake Read Dead People.

Estrenado a finales de enero del 2020, el podcast reúne al laureado escritor jamaiquino Marlon James y al editor Jake Morrissey de Riverhead Books. El par habla de lecturas, de películas, de personajes. Todo con una sola regla: que sus autores estén muertos.

En entrevista para The New York Times publicada el año pasado, James dijo que el podcast es la consecuencia de tantos años de discusiones públicas y privadas sobre qué libros recomiendan leer.

The thing they noticed was that we were always arguing about no-longer-living authors as if they just wrote a book last week.

Ajeno a cualquier tufillo académico o desliz chabacano, alternando la pedantería de James con el estoicismo de Morrissey, Marlon & Jake Read Dead People acaba de estrenar lo que llaman segunda temporada luego de los ocho episodios y la coda del año pasado.

Aquí les dejo el primer episodio de la llamada segunda temporada.