A contracorriente

De entrada, diremos que Manto de Gemas (2022, MéxicoArgentinaEstados Unidos), primer largometraje como directora de la también guionista, editora, productora y actriz Natalia López Gallardo (1980, La Paz, Bolivia), no puede ocultar, como se dice por ahí, la cruz de su parroquia.

Porque estamos ante una película que, a falta de un mejor término, llamaremos contemplativa. Porque nosotros, los espectadores, solo podemos hacer eso: contemplar, y sin que medien ornamentos como música extradiegética o un guion en tres actos, entre otras cosas, lo que le sucede a una riada de personajes que viven en algún lugar anónimo del norte de este México de los abrazos, no balazos.

Con apenas un dejo de trama, Manto de Gemas nos presenta a tres personajes a los que vamos a acompañar por unos cuantos días de sol, furia, violencia e inocencia.

Comenzamos con María (Antonia Olivares), una mujer que se dedica a limpiar y hacer la comida en varias casas del lugar.

Su hermana desapareció tiempo y en sus pocos ratos libres se dedica a buscarla junto con otras mujeres. Todas con familiares o conocidos también desaparecidos.

Esas mujeres van encontrando fosas clandestinas con restos humanos, además de huellas de lugares donde se hicieron hogueras y hasta ropa semienterrada. Pero el saber si alguno de esos restos que van encontrando es de algún familiar o conocido es una tarea casi imposible.

El camino de María se cruza, tanto como vecina como por esas búsquedas, con el de Roberta (Aída Roa), la comandante de la policía local.

Ella, Roberta, es otro de los personajes que llamaremos principales.

La comandante apenas e intenta mantener el orden en el lugar. Y lo hace amagando a su personal para que comprenda el sufrimiento ajeno mientras cuida que su trabajo no se entrometa con las tareas de los grupos criminales que operan en el lugar. Y no por respeto a esos grupos. Pasa que Roberta sabe bien que ella y sus oficiales poco pueden hacer para contenerlos, tanto por su preparación como por su armamento. Con lo único en lo que sí se mete es con la decisión de su hijo, Adán (Juan Daniel García Treviño), un joven youtuber que quiere formar parte del grupo de narcotraficantes. De momento lo están probando, dejando que ayude en una casa de seguridad encargándose de la manutención de algunos secuestrados.

El tercer personaje es el de Isabel (Nailea Norvind).

Ella, de clase alta, está separándose de su esposo y por eso se fue a vivir con sus hijos a la casa de campo de su familia.

María es la mujer que ayuda en la casa y al enterarse de que tiene a una hermana desaparecida, Isabel, tanto por inocencia como por esa arrogancia citadina de demostrar que sí se pueden hacer cambios, se compromete a ayudarla.

Y eso comienza a hacer, Isabel comienza a buscar en dónde puede estar la hermana de María, o sus restos, y así va desatendiendo a sus hijos y a las advertencias que le hace la propia María.

Obviamente ese preguntar aquí y allá la hace que se meta en problemas. Pero ese no es el punto medular de esta película.

Porque Manto de Gemas va sobre tres puntos de vista: el de dentro del problema, que es el de María, que simplemente se deja llevar por ese caudal de terror y violencia que está en ese árido ambiente.

El del punto medio, que es el de Roberta, que se mantiene a flote como puede.

Y el punto del que quiere ir a contracorriente, que es el de Isabel. Que intentando probar que aún se puede poner orden en el caos, sufre las consecuencias de sus acciones que no solo la afectarán a ella.

Natalia López Gallardo, decía al inicio, no esconde la cruz de su parroquia. Esto, porque más de uno sabrá que forma parte del grupo comandado por Carlos Reygadas, su esposo. Sobre eso, solo diré que esta pieza cinematográfica se aleja del lirismo de Reygadas para abrazar la contundencia de Amat Escalante.

Este Manto de Gemas es un gran debut, sin duda. Y está disponible desde hace semanas en MUBI.

Atentamente, el Duende Callejero

Agustín Galván

Estás en el blog: filias y fobias de @duendecallejero. Inicié escribiendo sobre mis gustos y disgustos en materia de cine y literatura en algún momento del 2003. Solo que entonces fue en otro lugar, en otro espacio (ahora fallecido). La versión que ahora vistas es nueva (aunque ya tiene sus años). Gracias por la visita y si te apetece, deja tu comentario.