Creada por Ashley Lyle y por Bart Nickerson, estrenada el 14 de noviembre del 2021, la serie Yellowjackets bien podría pasar por un remedo del Lost.

¿La recuerdan?

Fue aquella serie que conocimos en el 2004 y que al menos durante su primera y segunda temporada cautivó a la audiencia al grado de que durante algunos años se pensó que tanto JJ Abrams como Damon Lindelof eran unos narradores prodigiosos. Pero que ahora solo nos sirve para recordarnos que no debemos confiarnos con una serie o película que para enganchar a su público recurre al truco de la mystery box.

Esto es: un misterio que solo lleva a otro misterio, que en sí llevará a otro misterio, y solo para que los espectadores saquen sus teorías y así la serie o película se convierta en un fenómeno en redes sociales.

Esos que se vuelven (o volvían) vírales.

Esos que alientan a que sus ¿espectadores? ¿devotos? nos receten sus elucubraciones para luego celebrar, o renegar si los guionistas no les hicieron caso.

Esos que luego, ya con la serie o la película terminada, se sabía y por boca de sus creadores que nunca tuvieron una idea clara de qué iba a pasar más adelante.

Pero bueno, regresando a Yellowjackets, la gran diferencia que se ha notado en estas dos primeras temporadas es que aquí los guionistas sí tienen claro a dónde quieren llegar. Así que ese juego de adivina qué está pasando queda fuera.

La trama es la siguiente.

Estamos en 1996, en una preparatoria de Nueva Jersey. El equipo femenil de fútbol, las Yellowjackets del título, han vencido a todos sus rivales regionales y pasa a las finales nacionales que serán en Seattle.

Durante su primer episodio, dirigido por Karyn Kusama, que también es productora de la serie, conocemos a Jackie Taylor (Ella Purnell), capitana y líder del grupo tanto dentro como fuera de la cancha. A Natalie Scatorccio (Sophie Thatcher), la oveja negra de la pandilla. A Taissa Turner (Jasmin Savoy Brown), alguien para la que el fracaso nunca será una opción. A Misty Quigley (Samantha Hanratty), que es parte del apoyo técnico del equipo y que todos le sacan la vuelta por ser la rara. Y a Shauna Shipman (Sophie Nélisse), la mejor amiga de Jackie y la espectadora de esta historia.

El viaje a Seattle ha sido patrocinado por la familia de Lottie Matthews (Courtney Eaton). Se trata de un jet privado. Las Yellowjackets pasan por las crisis de la tardía adolescencia: relaciones problemáticas con sus padres, abusos de sustancias, engaños y traiciones.

Entonces, durante el viaje, una falla en el avión hace que se estrellen en medio del bosque canadiense. Y las sobrevivientes pasarán 19 meses a su suerte. Eso lo sabemos porque 25 años después conocemos a las versiones adultas de las que lograron salir de aquel bosque: Juliette Lewis es Natalie, Tawny Cypress es Taissa, Christina Ricci es Misty y Melianie Lynskey es Shauna, entre otras y otros.

Cada una vive su vida con las crisis propias de su edad y su estilo de vida, solo que a algunas les ha llegado una postal con una imagen de un bosque y una leyenda: Sé lo que hicieron. Acompañada del símbolo que conocen bastante bien.

Y también está la visita de una reportera (Rekha Sharma), que dice estar escribiendo un libro sobre los eventos y que les ofrece dinero para que cuenten la verdad, y dejen atrás esa versión oficial que dieron hace años sobre cómo sobrevivieron esos 19 meses.

Porque, en efecto, algo pasó en aquel bosque. Lo sabemos con el inicio de la serie y en el material promocional: el símbolo, un ritual, canibalismo y una cabaña abandonada con un cadáver momificado en el cobertizo, entre otros secretos. Solo que, insisto, esto no es Lost. Aquí los misterios no se van apilando sin ton ni son. Aquí se van planteando y resolviendo a veces hasta en los siguientes capítulos.

Y, en efecto, hay una pizca de Lord of the Flies de William Golding rondando por ahí. No solo en su premisa del grupo de jóvenes que sobreviven a un accidente y quedan sin supervisión de un mayor durante semanas, sino en esa idea de que cuando se nos enfrenta con lo desconocido y sin el amparo del entorno social, solemos abrazar a la violencia, lo irracional y, claro, la superstición.

Y no dudaría que la tercera temporada, que se aprobó antes del estreno del primer capítulo de la segunda temporada, sea la del cierre.

Ojalá sea así, que Yellowjackets se lo merece.

Y ahora, a esperar ese episodio extra de la segunda temporada.

Atentamente, el Duende Callejero…