Dentro de la caja negra

Blake Crouch (1978, Statesville) no parece ser de los escritores de ciencia ficción que buscan deslumbrar a sus lectores con sus conocimientos.

Y que conste, sus novelas, que mezclan el thriller con eso que se suele llamar ciencia ficción dura, harían pensar que en algún momento un personaje se soltará un monólogo plagado con hechos o información que, tras leerlo, querríamos verificar.

No. En sus narraciones lo que tenemos es una manía por describir todo de esa forma que se presta para que se le tilde de cinematográfica. Por ello, sus párrafos llegan a ser tan, tan cortos que apenas y contienen una sola frase ¿Por qué? Bueno, porque así es como logra ese ritmo que hace que uno no pueda dejar de leerlo.

Y bueno, hace unos años Fox junto con M. Night Shyamalan produjeron una exitosa serie basada en su trilogía ambientada en Wayward Pines, así que era obvio que no tardaríamos mucho en ver otra adaptación de alguna de sus novelas. Y eso ocurrió hasta este año, pero con un twist: Dark Matter, su novela publicada en 2016 ahora es una serie limitada producida por Sony y distribuida por Apple TV+, que, aquí va el twist: tiene al propio Crouch como su creador.

Por ello, como él ya dijo en sus redes sociales: si algo no gusta, él será al único al que deberemos culpar.

Novela y serie tienen como protagonista a Jason Dessen (Joel Edgerton), un maestro que una noche, cuando sale de un bar luego de ir a festejar el éxito de Ryan (Jimmi Simpson), un amigo que sí siguió sus ambiciones, es secuestrado por un enmascarado que le pide su ropa, su teléfono y su sortija, y luego le da ropa y lo encierra, tras drogarlo con una extraña sustancia, en una enorme caja negra que está en el sótano de un edificio industrial.

No tardamos mucho en enterarnos que Dessen fue una eminencia en el campo de la física, pero no logró desarrollarse en el área debido a que se casó con el amor de su vida, Daniela (Jennifer Connelly), una pintora a la que embarazó.

Tampoco tardamos mucho en enterarnos que en un momento en la vida de ambos, la pareja se sentó a platicar sobre lo que querían hacer al respecto del embarazo. Las posibilidades fueron: o ella abortaba y cada uno seguía con sus respectivas carreras, o seguían adelante, se casaban y veían qué les deparaba el futuro.

Lo segundo fue lo que la pareja hizo y las consecuencias fueron que ella dejó la pintura y ahora trabaja en una galería de arte, vendiendo las obras de otros, mientras que él da clases en una preparatoria a un puñado de jóvenes que apenas y lo escuchan. Pero a partir de la noche de su secuestro, Dessen comprende que algunas de las teorías que él desarrolló sobre universos paralelos son reales. Y, bueno, no ahondaré más en la trama, a pesar de que en todos los materiales promocionales se revela tanto y que basta ver el primer episodio para comprender qué es lo que nos depara la serie.

Dark Matter me gustó. A secas. En momentos me pareció que su discurso sobre el arrepentimiento y lo jodida que podría llegar a ser la redención cuando se busca, algo que la ficción moderna explora tan poco, es de lo mejor que he visto en años. Sin embargo, resulta algo curioso que siendo Crouch el responsable de los guiones de la serie, sea escribiéndolos o supervisándolos, aquí hiciera lo contrario a lo que hace en sus novelas. Acá se toma su tiempo, hace que sus personajes expliquen tantas cosas, pausa la acción tanto que, de nuevo, en momentos, a la serie no la podamos tildar de cinematográfica.

Supongo que habrá que culpar al hecho de que debía haber nueve episodios de, promedio, una hora cada uno. Pero bueno, aquí tenemos a esta adaptación.

Y luego de ver la serie en su totalidad, luego de comprender lo que ocurre cuando se desea algo que no se tiene, pero se pudo tener, diré que me quedo con Dark Matter, así como está.

Ni deseo un cambio, ni me pongo a cuestionar sobre cómo pudo ser.

Y creo que todo lo último solo es un gran spoiler para Dark Matter.

Atentamente, el Duende Callejero

Agustín Galván

Estás en el blog: filias y fobias de @duendecallejero. Inicié escribiendo sobre mis gustos y disgustos en materia de cine y literatura en algún momento del 2003. Solo que entonces fue en otro lugar, en otro espacio (ahora fallecido). La versión que ahora vistas es nueva (aunque ya tiene sus años). Gracias por la visita y si te apetece, deja tu comentario.