En su segundo largometraje: Bring her back (2025, Australia), los hermanos Philippou, David y Michael, nos vuelven a entregan una historia que, sí, cierto, rasga insidiosamente y con una uña larga, bastante chueca y por supuesto tan negra como una noche sin estrellas algunos elementos sobrenaturales, pero como ya sucedió en su primer largometraje: Speak to me, del 2022, no esconden que lo que le verdaderamente les interesa es explorar a qué tanta de monstruosidad llegamos los seres humanos.
Iniciamos conociendo a los hermanastros Andy (Billy Barratt) y Piper (Sora Wong), que se quedan huérfanos luego de encontrar muerto en la regadera de su casa a su padre y padastro, Phil (Stephen Phillips), que acababa de terminar un tratamiento contra el cáncer.
Como ambos son menores de edad, Wendy (Sally-Anne Upton), la trabajadora social a cargo de su caso, les informa que serán entregados a casas de acogida separadas. Pero como Piper tiene una deficiencia visual severa, Andy insiste en que no quiere/debe despegarse de ella. Así que la decisión de tenerlos juntos será de su nueva tutora legal, Laura (Sally Hawkins), una exterapeuta y excompañera de Wendy que se retiró luego de que perdió a su hija en un accidente en la piscina de su casa.
Laura accede a recibir a ambos, y los hermanastros se presentan en su lejana casa. De inmediato Laura trata muy bien a Piper. Dice que le recuerda a su hija muerta que tenía casi su misma edad y esa ciega; pero se porta fría con Andy, principalmente porque conoce su pasado violento y sus planes en el futuro mediato: como está a tres meses para tener la mayoría de edad, Andy pretende pedir la custodia de Piper.
Solo que Laura le recuerda que para el Estado, ella será la responsable de dar la recomendación final sobre si está apto o no para hacerse cargo de Piper.
Luego de las presentaciones, los hermanastros conocen al otro huésped de Laura, Ollie (Jonah Wren Phillips), que no habla, al parecer se quiere comer al gato de la casa cuando lo conocen, y que Laura mantiene encerrado en su cuarto según para que no se haga daño o se pierda. Aunque luego veremos que Ollie anda libre en los alrededores, asomándose por las ventanas, queriéndose meter en un anexo que Laura mantiene cerrado con candados, y sin poder/querer cruzar la línea blanca que circunda la casa.
Tal parece que Speak to me sucede en el mismo mundo que Bring her back. Lo digo no porque ambas compartan la economía de recursos por parte de los Philippou y su coguionista Bill Hinzman. Es por ese pequeño guiño que sucede en dos ocasiones, una casi al final del segundo acto y otra en la parte final. Ese guiño nos dice que aquí los fantasmas existen y que hablan con los vivos. Y que en este mundo también existe la magia negra. Y no hubiera mayor problema con lo primero, los fantasmas, de no ser porque existe lo segundo, la magia negra.
O la ilusión humana de querer controlar a aquello que siempre estará fuera de su alcance.
Haciendo un conteo rápido, los Philippou y Hinzman solo necesitaron de cinco personajes para contar su historia. La película dura menos de dos horas. Todo sucede en cinco lugares. Y no hay nada en ella que sobre: ni un diálogo, una expresión, una mueca, una acción.
Nada.
Porque todo al final conformará una pieza del relato que no teme cuestionar lo monstruosos que llegamos a ser por sentir celos o por sentirnos incapaces de meter en cintura a un adolescente rebelde…
O por no poder pasar página luego de perder a un ser querido…
También por querer esconder lo malo del mundo a alguien que nos importa…
Y qué decir de ese hacerse la víctima para poder manipular a todo aquel que por cualquier razón se cruce en nuestro camino.
En Bring her back se vuelve a cuestionar qué es la muerte, un final final o algo más. Sin embargo, resulta que el horror que ahora plantan los Philippou está lejos de los motivos tras esos rituales siniestros que se realizan entre velas y círculos de tiza en el suelo.
El horror está en las acciones e inacciones de esos personajes que, siempre amparados por su deseo de enmendar las cosas, acaban subvirtiendo la naturaleza de todas las cosas ¿Y para qué?
Bring her back, confirma lo que Speak to me anticipó: los hermanos Philippou (y también su coguionista, faltaba más) saben qué se necesita para hacer una cinta de horror memorable.
Atentamente, el Duende Callejero…









Una respuesta a “Nosotros los monstruos”
Te visité y adoré!
Que Joya!
Leticia Córdoba
Me gustaMe gusta