El Arte de sobrevivir

Para iniciar, dos preguntas…

¿Cuántos libros se han publicado relatando lo acontecido a los jóvenes del equipo uruguayo de rugby en la cordillera de los Andes el 13 de octubre de 1972?

Y…

¿Cuántas películas, tanto de ficción como documentales, se han estrenado que hagan referencia directa o indirecta del hecho?

Diré que no se molesten en buscar los números de ninguna de las dos preguntas: son muchas, quedémonos con eso. Sin embargo, cada que se publica un nuevo libro actualizando el relato o se estrena una nueva película visualizando el evento, resulta que el libro vende bastantes ejemplares y la película tiene muchos espectadores.

Aquí podría lanzarse una nueva pregunta que ayude a especular sobre la razón. Y sí, quizá como respuesta obvia podría subrayarse a la parte morbosa que tanto se explotó hace décadas.

Sin embargo, creo que las razones van por otros derroteros.

Verán, el posible éxito de esas revisiones quizá se trate de una senda que resulta sencilla de identificar: siguen fascinándonos las historias de supervivencia.

En especial esas que lucen la leyenda de: basada en un hecho real.

En 2009, el escritor y periodista uruguayo Pablo Vierci publicó su libro La Sociedad de la Nieve. Vendido como el libro definitivo sobre el evento, fue leído por el realizador español J.A Bayona (1975, Barcelona). Entonces, el también director de El Orfanato estaba inmerso en la realización de su película Lo Imposible (2012), que relataba otro evento real: el terremoto y tsunami del Océano Índico del 2004.

Bayona se hizo con los derechos del libro, aunque sabía bien que no iba a adaptarlo. Lo que hizo en su lugar, fue emplearlo como una guía. Y durante años fue recopilando testimonios de los supervivientes y también de las familias de los fallecidos.

Fue con esos testimonios, y con la ayuda de Bernat Vilaplana, Jaime Marques-Olarreaga y Nicolás Casariego, que escribió el guion de la película La Sociedad de la Nieve (2023, España, Chile, Uruguay y Estados Unidos). Película que según se ha revelado en días pasados, ha sido toda una sensación en Netflix.

Podría decirse que Bayona sabía bastante bien con qué material se estaba metiendo.

Lo digo porque en relato, decidió no centrarse en esos pormenores terroríficos que secundaron al accidente en el que un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que transportaba al equipo de rugby para una competencia en Chile y que acabó estrellado en lo que ahora se conocer como El Valle de las Lágrimas, en el corazón de los Andes.

Ese centrarse en esos pormenores sí lo hicieron, en mayor o menor medida, las películas que preceden a la suya: Los Sobrevivientes de los Andes (1976) dirigida por nuestro René Cardona, y Alive (1993) de Frank Marshall.

Bayona optó por secundar a Lo Imposible, y lo que nos presenta no es la mera crónica, sino la experiencia de, como escribió hace años el poeta Dylan Thomas, el ser humano se rehusa a: …entrar dócilmente en esa buena noche. Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.

Así, la película de Bayona centra su atención no tanto en el desastre y en el debate moral consecuente, sino en quiénes son los sobrevivientes y también en quiénes fueron los que perecieron. Y mediante todos los recursos cinematográficos a su disposición, nos introduce en esas semanas en los esos jóvenes comprendieron que los únicos milagros que existen son los que hace uno mismo al no esperar que las cosas se solucionen por sí mismas.

Se necesita que uno luche por lograrlas.

Así, más que una cinta sobre el terror de hacer hasta lo impensable con tal de seguir viviendo o una mera película de desastres, lo que tenemos es una pulcra oda al Arte de sobrevivir.

Atentamente, el Duende Callejero

Agustín Galván

Estás en el blog: filias y fobias de @duendecallejero. Inicié escribiendo sobre mis gustos y disgustos en materia de cine y literatura en algún momento del 2003. Solo que entonces fue en otro lugar, en otro espacio (ahora fallecido). La versión que ahora vistas es nueva (aunque ya tiene sus años). Gracias por la visita y si te apetece, deja tu comentario.